Un supuesto secuestrador apareció muerto ayer con heridas de bala en partes vitales del cuerpo, luego que, junto a compinches, fracasó en el plan de llevarse cautivo a un reconocido empresario en la residencial La Arboleda, de Juticalpa, Olancho.
La víctima es Rolando Moncada, descubierto entre la vida y la muerte en un sector de la aldea La Lima, municipio de Campamento, a orillas de la carretera Ruta Nacional 15 (RN 15). Buenos samaritanos levantaron con signos vitales a Moncada para trasladarlo de emergencia hasta el Hospital Regional San Francisco, donde falleció producto de golpes y disparos. “Este hombre en vida era operario de maquinaria pesada”, señaló una versión de conocidos.
Según el video de una cámara de seguridad subido a redes sociales, todo comenzó cuando Moncada junto a dos encapuchados a bordo de un carro turismo negro sin placas, intentaron privar de su libertad al empresario de productos plásticos Roberto Cálix, en la mencionada residencial de Juticalpa.
Este intento de secuestro se dio el domingo anterior en horas de la mañana mientras Cálix descansaba en su vivienda. Trascendió que Rolando Moncada era hombre de confianza de Cálix. Esta amistad, parecida al “beso de judas” fue aprovechada para tocar a la puerta de la casa del empresario y pedirle que saliera, fue así que Cálix no dudo en abrirle el pontón principal a su “amigo” sin sospechar el malévolo plan orquestado.
COMO FIERA HERIDA
Del interior del carro turismo salieron los encapuchados corpulentos que sacaron por la fuerza a Roberto Cálix, quien se defendió como “fiera herida” para no ser llevado, al tiempo que gritaba por ayuda a sus vecinos de La Arboleda, sin embargo, ninguna persona acudió a su ayuda.
El forcejeo se extendió por más de dos minutos y aunque los criminales lograron meter por la fuerza a su víctima al interior del automóvil, donde también se escucharon detonaciones de arma de fuego, este hombre sacó fuerzas de flaqueza saliéndose del auto en una férrea resistencia contra sus captores.
Le favoreció el sonido de sirena de una ambulancia en ese momento que querían subirlo de nuevo al vehículo negro.
Fue así que los plagiarios desistieron en su plan, no sin antes propinarle golpes y patadas al empresario, quien se introdujo de nuevo a la vivienda.
El carro turismo se alejó del lugar de los hechos conducido por Rolando Moncada.
Las autoridades policiales presumen que los principales sospechosos del crimen de Rolando Moncada fueron sus dos compinches que le acompañaban en el vehículo a manera de “silenciarlo” para siempre y no ser delatados ante la Policía, dado que Roberto Cálix lo conocía y posiblemente a ellos también.
“El propósito era llevarlo vivo, de lo contrario lo hubiesen matado en el acto”, comentó uno de los agentes policiales que llegaron a La Arboleda, tras descartar de inmediato un móvil de asalto.
Este agente también destacó la lucha protagonizada por Cálix, pese a encontrarse en desventaja, debido a los tres captores eran corpulentos.
IDENTIFICADO POR CAMISA
“La persona encontrada muerta viste una camiseta café con una publicidad en el pecho y resulta que es la misma vestimenta que portaba una de las personas que intentó privar de su libertad al empresario”, señaló por su parte el comisionado de la Policía Nacional, Miguel Martínez Madrid, jefe de comunicaciones de la Secretaría de Seguridad.
“Fue el único miembro de la banda que no cubrió su rostro, por tanto, podría indicar que fue ultimado en un ajuste de cuentas para evitar cabos sueltos tras el fallido intento”, agregó.
Martínez Madrid no confirmó que este hecho se trate de un secuestro, debido a que “cuando se exige una cantidad de dinero ya se convierte en secuestro, de momento lo manejamos como privación de libertad”, amplió.
“Sin embargo podemos sí confirmar y afirmar que la persona que manejaba el vehículo, no solo conocía a la víctima, fue la persona que tocó a la puerta y la víctima”, refirió.
Un equipo especial de la Dirección Policial de Investigación (DPI) fue asignado para esclarecer este suceso. “Tenemos un problema de percepción versus realidad de Honduras en el sector del Olancho, debido a que las muertes violentas se han reducido este año en un 15 por ciento, respecto al mismo período del 2023”, concluyó Miguel Martínez Madrid.
Horas más tarde se encontró otro cadáver que en un inicio trascendió que era otro de los sujetos que intentó secuestrar al empresario, pero este extremo solo quedó en rumor, debido a que no fue confirmado, ni descartado por la Policía.
Este segundo cuerpo, con sus pantalones abajo, fue encontrado en la carretera que dirige del campus de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) hacia La Empalizada en Juticalpa. No obstante, ambos cadáveres fueron trasladados a la morgue de Tegucigalpa para profundizar en la investigación. (FS)
