El orgullo nacional lo podríamos definir como la satisfacción, identificación y valoración de nuestro país, su historia, cultura, logros, naturaleza y símbolos representativos.
Pasados los tambores de las fiestas patrias en septiembre y pasado el Feriado Morazánico en octubre, nos preguntamos: ¿Dónde está el orgullo nacional?
Nos libramos de pelear una guerra de independencia ya que los pliegos nos llegaron a lomo de mula sin derramar ni una gota de sangre ni una lágrima. Pero ahora nos toca pelear una guerra para lograr la verdadera independencia. Debemos armarnos de pies a cabeza y comenzar una lucha para lograr la sostenibilidad económica y ambiental del país y revitalizar el orgullo nacional. El trinomio economía, ambiente y sociedad deben funcionar en equilibrio ya que uno depende del otro. Conociendo y entendiendo nuestra base de recursos naturales y modelando la economía en base a las fortalezas ambientales podríamos satisfacer las necesidades que demanda la sociedad y generar un mayor sentido de satisfacción y orgullo en la población.
La independencia marcó el inicio del libre albedrío y el camino a seguir para la nación, pero desde sus albores, el pueblo hondureño ha estado sujeto a los vaivenes de los llamados líderes de esta patria sufrida. No hemos tenido gobiernos que realmente consideren el bienestar y provecho del pueblo. La meta siempre ha sido enriquecer y favorecer a grupúsculos que han venido saqueando y empobreciendo el país.
La lucha por una verdadera independencia comienza dejando de esperar que el cambio lo haga el gobierno o nos venga de nuevo a lomo de mula. El cambio debe nacer en cada persona. Para estar orgullosos del país debemos comenzar por estar orgullosos de nosotros mismos, de nuestro accionar, nuestro pensar y nuestro esfuerzo.
Echémosle ganas todos los días, hagamos lo mejor que podamos y que cada día sea el día de Honduras, no sólo sea un día al año para asolear a las palillonas y a los soldaditos el 15 de septiembre mientras el orgullo nacional vegeta el resto del año.
Rafael Calderón
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