Con honda tristeza, Karina Chinchilla, madre del niño Enoc Pérez, desaparecido en 2019, manifestó que «han pasado cinco años, cinco años de buscarlo, de tocar puertas, de hacer todo lo que está a mi alcance para saber dónde está mi hijo…”.
“¿Cómo pueden saber la verdad y aún así callar? Ellos tienen la respuesta, pero no les importa el dolor de una madre», dijo a HRN, entre llanto.
Chinchilla se expresó en esos términos luego de la reciente condena de uno de los implicados en el caso, quien admitió su responsabilidad en varios de los hechos ocurridos, pero evitó dar detalles sobre el paradero del menor.
Según dijo, las autoridades en Honduras han llegado a insinuar que Enoc podría estar muerto, basándose en el testimonio de un supuesto testigo que mencionó la existencia de dos «agujeros» cavados en un lugar específico, donde presuntamente habrían enterrado cuerpos.
Sin embargo, declaró que «para ellos está muerto, para mí no. Si no han encontrado el cuerpo, no pueden darlo por muerto. Yo he recorrido toda esa zona, he buscado hasta el cansancio, y nunca han encontrado pruebas que confirmen esa teoría».