El cambio climático se perfila entre los riesgos que enfrenta la caficultura nacional, además de escasez de mano de obra, precios, plagas y enfermedades, en un ciclo donde se proyecta un incremento de la producción y de divisas.
El subsecretario de Caficultura, Carlos Murillo, reconoció que el cambio climático está afectando. “Tenemos alrededor de dos meses de retraso porque apenas entrando a diciembre, solo tenemos de 20 a 15 por ciento de la recolección de las cosechas (2024/25)”, amplió el funcionario.
“Esperamos que el cambio climático no nos afecte y que no sea un factor para que no podamos aprovechar en relación a la comercialización”, confió.
El viceministro de esa dependencia adscrita a la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), sostuvo que “estamos muy optimistas con los precios del café en el mercado internacional y eso es un importante alivio para el sector productor y todos los que participamos en la cadena de valor de café en el país”.
El saco de grano aromático en el mercado internacional escaló ayer a 314 dólares, un comportamiento positivo considerando que representan más de 100 dólares, por encima, del promedio registrado en la cosecha anterior (2023/24).
Por su parte, el vicepresidente de la junta directiva de la Asociación Hondureña de Productores de Café (Ahprocafé), Wilmer Mendoza, señaló que de momento avanzan en un diez por ciento de la recolección.
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ÉPOCA PICO
Mendoza, radicado en Comayagua, zona central de Honduras, aclaró que aún no están en la época pico de corte de café, lo más fuerte arranca en la segunda quincena de diciembre, luego se extiende a enero cuando se juntan las dos alturas de media e intermedia, en alusión a metros sobre el nivel del mar (msnm).
Señaló que las inclemencias del clima, muchas veces interrumpen el ingreso de corteros y que el grano se caiga. Las consecuencias del cambio climático incluyen, entre otras, sequías intensas, escasez de agua, incendios graves, plagas y enfermedades en cultivos.
Wilmer Mendoza también expuso que “la mano de obra ha sido un problema permanente, la gente se ha ido en las ciudades del país o al exterior”.
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La fuente citó el caso particular de Comayagua donde la cosecha pasada dejó un promedio de 860 mil sacos, pero en la época más fructífera, alcanzó 1.8 millones de sacos, eso significa una reducción de casi el 50 por ciento, atribuido a diversos factores.
No obstante, los productores de la zona central de Honduras mantienen las expectativas de retomar los primeros puestos en cosecha, mediante un plan de renovación de fincas, sin dejar de producir, y el cultivo de variedades nuevas resistentes a la roya, entre otras iniciativas.
Las exportaciones de café dejarían 2 mil millones de dólares al cierre de la presente cosecha 2024/25, un aumento de 700 millones en relación al ciclo anterior, impulsado por un mayor volumen en ventas internacionales y mejores precios. (WH)