El ciudadano estadunidense Gilbert Reyes, acusado de asesinar a tres hondureñas en Roatán, Islas de la Bahía, denunció que orina sangre luego de una paliza que le propinaron adentro de la prisión.
La denuncia se relaciona con malos tratos por parte de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) en contra de cinco privados de libertad, incluido Reyes, presos en el Módulo de Segregación del Centro Penitenciario de Támara. «Estoy orinando sangre y mi cuerpo está adolorido», manifestó el extranjero en un supuesto video.
Por su parte, el abogado defensor de Gilbert Reyes, coincidió que agentes gasearon el módulo, obligando a los internos a derribar los portones en busca de aire. “Cuando salieron al exterior para respirar, se encontraron con un grupo de policías militares que estaba esperando y golpearon a todos los privados del módulo de segregación», detalló.
Los otros agredidos serían, José Rafael Sosa Méndez, José «Chepito» Handal, Jesús Valmaña Cruz y Óscar «Pescado» Bonilla.
El abogado de Gilbert Reyes responsabilizó al coronel Ramiro Muñoz, director de la Policía Militar del Orden Público y del Instituto Nacional Penitenciario.
Sin embargo. Muñoz negó esas acusaciones, asegurando que “Gilbert Reyes no tiene ningún tipo de golpe». La única queja que ha presentado es «que no le gusta la comida hondureña» añadió.
“Aquí estamos preocupados por una supuesta agresión al ciudadano estadunidense y les puedo asegurar que esta persona no tiene ningún problema de salud, ningún tipo de golpes y ningún problema psicológico” reiteró.
“El único problema es que a esta persona (Gilbert Reyes) no le gusta la comida hondureña y no lo voy a complacer en eso yo, porque eso es lo que se come en los centros penales y es lo que toca” advirtió. (JGZ)