Berlín (EFE). El canciller alemán, Olaf Scholz, y el líder de la oposición conservadora, Friedrich Merz, lamentaron hoy viernes en una primera reacción el atropello masivo contra un mercadillo navideño en Magdeburgo, en el este de Alemania, con al menos dos muertos y varias decenas de heridos, y del que las autoridades regionales sospechan que se trate de un atentado.
«Las informaciones de Magdeburgo hacen presagiar algo malo. Mis pensamientos están con las víctimas y sus familias. Estamos a su lado y al lado del pueblo de Magdeburgo. Mi agradecimiento a los dedicados socorristas en estas horas angustiosas», escribió Scholz en un mensaje en su cuenta de X.
Merz, por su parte, calificó las informaciones que llegan desde Magdeburgo de «muy angustiosas».