Cerca de culminar este año en la reconocida «Casita de los Chicharrones» se aperturó el bar y restaurante en la segunda planta de este lugar, como un esfuerzo y ejemplo de emprendedurismo en la zona central de Honduras, en la «ciudad de Los Pinares», ubicado en el kilómetro 118, carretera al norte a unos pasos del desvío a la ciudad de La Esperanza.
Durante su inauguración, Eliseo López, hijo de la propietaria de este famoso negocio manifestó que «recuerdo en el año 2008 cuando la carretera CA-5 estaba en construcción y los vehículos tenían que desviarse y pasaban frente a nuestra casa, mi mamá Romelia Morales sacó una camiseta y con un marcador escribió se «venden chicharrones», hoy mi mamá ha construido lo que ahora ven, me siento muy orgullo de ser su hijo. Gracias por todo su apoyo y sus consejos».
Desde tempranas horas se pasó a la apertura iniciando con la bendición del sacerdote «Tito» , posteriormente se deleitó a los presentes con música, sorpresas, premios música y a partir de las 08:00 de la noche se realizó el corte de cinta donde «Melita» junto a sus hijos y nieta realizó el corte de cinta del nuevo local que ofrece nuevos platillos y bebidas, entre ellas el coctel de la casa «Corazón Contento» con una mezcla de sabores que resalta el orgullo de esta empresa que genera múltiples empleos en esta zona.
Por su parte, la propietaria de la Casita de los Chicharrones, Romelia Morales, expresó “Este negocio inició con 20,000 lempiras prestados, y es un ejemplo de perseverancia y del acompañamiento de Dios que nunca me ha dejado de su mano; gracias a mis hijos, a mi familia, a mis amigos, a los colaboradores, a las autoridades y a nuestros clientes por el apoyo a nuestro negocio».
Morales, incentivó a las mujeres y a todos a seguir adelante se debe luchar ante la adversidad no darse por vencido jamás porque es Dios y los hijos que nos dan fuerzas, hoy por hoy «La casita de los chicharrones» tenemos otras casitas de los chicharrones llegando hasta la ciudad de La Esperanza y San Pedro Sula, con los mismos productos y el sabor que nos caracteriza».
Bar y restaurante
De esta manera, Carlos Mercado, asesor externo narró que el actual proyecto inició «un 29 de marzo de 2020, en plena pandemia, sin un peso en la bolsa la señora Romelia Morales me dijo vamos a tener un restaurante arriba de este edificio, será grande y bonito, con Cristi, la contadora, nos quedamos viendo y dijimos: de dónde, porque déjenme decirles algo que pocos saben, durante la pandemia La Casita de los Chicharrones fue de las pocas empresas que le mantuvo el salario a sus empleados aún sin venir a trabajar porque estábamos confinados. Definitivamente la familia Morales Amaya y López Morales son un ejemplo de perseverancia, de esfuerzo de sacrificio y sobre todo de Fe». (REMB)