El uso indebido de artefactos hechos a base de pólvora causó estragos en varias partes de Honduras durante el 24 de diciembre que se celebran las fiestas de Navidad.
Según reportes, al menos 10 personas resultaron quemadas, en su mayoría niños, entre ellos, un pequeño de 7 años que perdió dos dedos de la mano izquierda.
Las autoridades hospitalarias del país reportaron víctimas que van desde los dos hasta los 17 años de edad con amputaciones y hasta casos de ceguera por el uso de pólvora.
En el sureño municipio de San Lorenzo, en el departamento de Valle, se reportó el caso de un niño de apenas 7 años que sufrió la amputación de dos dedos.
El menor de edad fue trasladado al capitalino Hospital Escuela, donde fue sometido a cirugía y se conoció que además de las amputaciones presenta fracturas en otros huesos de otros dedos.
El portavoz del Hospital Escuela, Miguel Osorio, detalló que el niño fue operado por un equipo de cirugía plástica y ortopedia pediátrica del centro asistencial.
“Lamentablemente perdió dos dedos de la mano izquierda”, confirmó Osorio, quien hizo un llamado a los padres para evitar comprarle pólvora a sus hijos, porque las secuelas de una amputación son para toda la vida “los dedos de una mano no se regeneran y tampoco se pueden comprar en una ferretería”, declaró.
Más amputaciones
Osorio informó que las lesiones del menor son extremadamente graves, porque el niño presentaba fractura expuesta de huesos metacarpianos y la amputación total de los dedos anular y meñique de su mano izquierda.
Lamentablemente, perdió gran parte de la funcionalidad de su mano, detalló Osorio.
Según Osorio, a inicios de diciembre en el Materno Infantil se había registrado otro caso similar en el área de cirugía pediátrica.
“Es desgarrador ver cómo niños tan pequeños sufren daños irreversibles por accidentes que son completamente prevenibles”, concluyó Osorio.
De igual manera, otro menor sufrió una lesión en Santa Bárbara. En Nochebuena también se reportó a un niño de 10 años que perdió la mano derecha tras la explosión de un mortero en Roatán, Islas de la Bahía.
En el Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula también hay siete personas ingresadas por quemaduras de pólvora, cinco de ellos son niños provenientes de los departamentos de Lempira, Atlántida, Santa Bárbara, Cortés y Copán.
“En el marco de las festividades navideñas recibimos la lamentable noticia de tener cuatro pacientes pediátricos quemados durante la guardia”, detalló Luis Guardado, jefe de gestión del Hospital Mario Catarino Rivas.
El galeno detalló que tres pacientes llegaron con afectación ocular y corresponden a un niño de dos años, otro de nueve y otro de 14 años, en tanto una niña de 16 años llegó a la emergencia con una quemadura en su mano izquierda, con amputación de dos dedos.
Otro infante sufrió quemaduras en el rostro, tras la explosión de un mortero, siendo atendido en el Hospital Regional de Atlántida, pero fue sacado del centro asistencial por sus padres, cuando supieron que el caso sería reportado a las autoridades.
“Afortunadamente era un daño superficial, pero cuando los padres escucharon que se les tomaría los datos, tomaron la decisión de fugarse por lo que, aunque no estaba grave, no tuvo el alta”, dijo el doctor Sergio Quintanilla, del Hospital Regional de Atlántida.
Y en el caso de los adultos, “uno de ellos presentaba afectación facial directa, y el otro tuvo un problema con la mano con amputación postraumática del dedo pulgar de la mano derecha”, explicó Quintanilla. (JGZ)
