BIOGRAFÍA
Félix Moyano (Córdoba, 1993) es Doctor en Literatura Española e Hispanoamericana por la Universidad de Salamanca. Ha publicado Insostenible (II Premio Valparaíso de Poesía; Valparaíso Ediciones, 2017), Los amores autómatas (XXXIV Premio Andaluz de Poesía «Villa de Peligros»; Diputación de Granada, 2019) y La deuda prometida (Accésit de la 75ª edición del Premio Adonáis de Poesía; Rialp, 2022). En 2023 resultó ganador del XV Premio de Poesía RNE con su libro Cuando llegue la hora (Pre-Textos, 2023).
Ha sido incluido en las antologías Algo se ha movido: 25 jóvenes poetas andaluces (Esdrújula, 2018); Piel Fina. Poesía joven española (Maremágnum, 2019); Antología de las mejores poesías de amor en lengua española (ed. Luis María Anson, 2020); Cuando dejó de llover: 50 poéticas recién cortadas (Sloper, 2021) y Prohibido fijar carteles: 30 poetas sin tierra (PUCE, 2022), entre otras.
POEMAS
SINTÉTICOS 40º
LA dulce melodía que esta lavadora
comprada en el Black Friday nos concede
es lo más parecido que tendremos
al sonido del mar. El ruido, este temblor
que su centrifugado nos otorga,
es similar al choque de las olas
con la tierra en la orilla, con la piedra
afilada de un acantilado.
Siento en el prelavado una delicadeza
muy cercana a la espuma de las playas,
y en las revoluciones del programa elegido
pronostico la idéntica certera agitación
que nos vendrá cuando la ropa ya esté limpia
y en la noche final la muerte nos alcance.
(De La deuda prometida, 2022)
JUST EAT
ESPERAMOS sentados a que llegue
caliente la comida. Detenidos
al fin, por un momento, en nuestra casa.
Ansiosos por el hambre, ponemos las noticias
en la tele y el mundo sigue igual
que siempre, con sus cosas, no parece cambiar
nada mientras se acerca nuestra cena.
Escuchamos de lejos el sonido
de una motocicleta que busca nuestra calle
y rugen nuestras tripas al unísono.
Y por fin suena el timbre, ya está aquí la comida.
Esta noche el vacío se llena a domicilio.
(De La deuda prometida, 2022)
EL PÁJARO
ARDIENDO en la mañana me despierto
con el ruido de un pájaro que muy firme atraviesa
mi costado. Con su canto punzante
deja una herida abierta en mi esternón,
aletea y remueve sobre la piel la sangre
con un trazo marcado digno de algún pintor
expresionista. Aletea y remueve:
ardiendo en la mañana. Me despierto
sangrando y con temblores, repleto de sudor,
pero tú mira el pájaro, ¡qué lindo!
¡Qué bello el dulce pájaro y su canto!
(De La deuda prometida, 2022)
ORIGEN
En el principio: la luz,
los ojos entreabiertos,
la búsqueda tranquila de la forma,
los pequeños temblores, balbuceos,
la sangre derramada –cordón umbilical:
la deuda contraída–;
una flecha lanzada con destreza
clavada algo más tarde en el abdomen.
(De Cuando llegue la hora, 2023)
PADRE
Mi padre construyó esta casa con sus manos.
Derramó su sudor día tras día.
Dejándose la piel en cada gesto,
construyendo un hogar donde sus hijos
pudieran descansar, protegerse del frío.
Mi padre construyó esta casa con paciencia,
con sacos de cemento e ilusión,
levantó un techo firme con sus brazos
para así resguardar a sus hijos de la lluvia.
Mi padre construyó esta casa con sus manos
y no pudo morir siquiera en ella.
(De Cuando llegue la hora, 2023)
LIMPIEZA
Mi abuela siempre limpiaba dos veces
los objetos. Dos veces fregaba los pasillos.
Limpiaba los cristales de todas las ventanas
siempre dos veces, siempre.
De pequeño pensaba que esto formaba parte
de algún ritual extraño que ella hubiera heredado de su abuela.
Después crecí y creía que este acto
sólo era un anticipo de su Alzheimer.
Más tarde comprendí
que limpiar una vez no es suficiente,
que una sola vez no habría bastado.
(De Cuando llegue la hora, 2023)
MIRANDO
En tu pecho las flores te crecían,
me mirabas.
Los dos allí en silencio nos mirábamos.
Te asistieron de golpe los temblores,
yo estaba allí.
Tembló salvajemente tu esqueleto,
atravesando allí todos tus huesos.
Me mirabas.
Temblando cada uno de tus huesos.
Te crecían las flores
y allí estaba yo:
mirando.
(De Cuando llegue la hora, 2023)
CIRCULAR
Desconozco los ciclos que remueven tu sangre,
pero estaré a tu lado cuando estalle la rosa
y las lunas puntuales te acuchillen el vientre.
Trazaremos los dos geometrías imposibles
en espejos muy amplios, mancharemos el suelo
y también nuestros rostros, y la muerte vendrá
y estaremos dormidos, sosteniendo el silencio
con nuestras manos sucias…
(De Los amores autómatas, 2019)
REVERSIBLE
He pensado en nosotros, no te asustes:
el prado verde y fresco convive con el pasto
y origina un contraste
que no es fértil, ni yermo.
Yo lo he visto
a través del cristal, como siempre;
viendo avanzar las extensiones a mi paso,
y vuelve la pregunta sin respuesta:
¿por qué no nos hicimos todo el daño de golpe?
(De Los amores autómatas, 2019)