Un equipo de detectives de los Estados Unidos quedó a cargo de la investigación del condenable crimen de una dama de ese país norteamericano, privada de su libertad a finales de diciembre en plena calle de La Ceiba, Atlántida.
La víctima, Cristina Palmer, madre de familia quien laboraba para una ONG estadounidense, realizaba trámites personales, el pasado 23 de diciembre, cuando fue privada de su libertad.
Su cuerpo fue encontrado a orillas del río Cangrejal, en el sector de La Julia, ciudad de La Ceiba. Presentaba varias heridas causadas por arma de fuego, y su cuerpo quedó boca arriba en el basurero de una zona desolada.
Debido a un carnet que portaba, la mujer fue identificada como Cristina Palmer, quien laboraba para una ONG estadounidense en La Ceiba.
La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) tomó declaraciones de testigos que informaron sobre la forma en que se llevaron a la dama hasta el paraje solitario.
La investigación avanzó para la individualización de los sospechosos con soporte de medios de pruebas por parte del equipo de la DPI.
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El cadáver fue trasladado a Medicina Forense de La Ceiba, pero después fue remitido a San Pedro Sula por personal de la Embajada de los Estados Unidos.
Sin embargo, expertos supuestamente del Buró Federal de Investigaciones (FBI) arribaron a Honduras para dar con los responsables del asesinato.
La portavoz de la Unidad Departamental de la Policía en Atlántida, Angelina Galeas, confirmó que “esta muerte violenta es un caso que ya está en investigación de un equipo de Estados Unidos, nosotros no nos desligamos completamente del caso, sin embargo, es una cooperación y hay que esperar resultados de esta investigación”.
“Tenemos conocimiento que es un equipo de la embajada americana, sin embargo, no podría asegurar si es del FBI. Por la complejidad del caso hay unos detalles que no podemos divulgarlos por el tema de la investigación”, concluyó Angelina Galeas.
La muerte violenta, de Cristina Palmer, descrita por amigos como “un gran ser humano con admirable don de servicio a los más necesitados” no ha dejado de impactar fuertemente en esta ciudad hondureña, que llevaba varios meses sin homicidios.