El vicecanciller de Honduras, Antonio García, minimizó hoy la magnitud y el impacto de la nueva caravana de migrantes que partió de San Pedro Sula hacia Guatemala, con el fin de llegar a Estados Unidos.
El funcionario dijo que las imágenes que se divulgaron y los reportes que él pudo escuchar hablaban de un poco más de 80 personas que estaban en la terminal de San Pedro Sula, esperando salir rumbo a Estados Unidos.
“Yo no la llamaría a una terminal de buses, con 80, 100 o 200 personas, una caravana. A la terminal de buses llegan personas de todo el país con la intención de viajar, salir del país, muchos de ellos a Estados Unidos”, declaró.
“Una caravana, por definición, es lo que vimos antes, mil personas caminando por una carretera, unidos y algo grande, es como una caravana de carros que no son solo dos tres o cuatro carros, sino que son 30 o 40”, agregó.
“Entonces mientras yo no mire a mil personas o 500 caminando, yo no la llamaría caravana. Yo lo llamaría un flujo migratorio normal”, sostuvo.
A criterio del funcionario, siempre a comienzos del año, históricamente hay un incremento de la migración, porque pasan su última Navidad en Honduras y luego emprenden viaje en enero.
“Esto es un flujo migratorio normal que se ha dado siempre y es un fenómeno que se acentúa más en el mes de enero y si a eso se suma que quieren llegar antes de la administración de Trump”, apuntó.
Por otro lado, le aclaró a la gente que no piensen que en este momento las fronteras están abiertas y cuando llegue Trump, las van a cerrar.
“Las fronteras siempre han estado cerradas y hay un aumento del control migratorio de México, por presión de Estados Unidos”, puntualizó.