La presencia del gusano barrenador del Nuevo Mundo (Cochliomyia hominivorax) en Honduras ha desatado restricciones en la exportación de ganado y animales hacia Estados Unidos, impactando significativamente la economía local.
Según un informe del 16 de septiembre de 2024, el brote inicial se atribuyó a caballos importados ilegalmente, pero la detección de la plaga en bovinos y cerdos ha generado preocupaciones sobre su propagación.
En respuesta, el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS) de Estados Unidos incluyó a Honduras en su lista de regiones afectadas, imponiendo estrictos controles sanitarios para evitar la introducción del gusano barrenador en territorio estadounidense.
Nuevas exigencias para exportaciones
Entre las medidas impuestas por el APHIS destacan:
Inspección previa y posterior al embarque de los animales.
Tratamiento obligatorio contra el gusano barrenador.
Cuarentena de siete días en Estados Unidos para algunos animales, como los caballos.
Estas restricciones han generado incertidumbre entre los productores hondureños, especialmente en el sector ganadero, que depende de los ingresos por exportación a mercados internacionales. La economía del país, donde el sector ganadero es una importante fuente de ingresos, enfrenta un golpe significativo.
En respuesta al brote, la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) de Honduras ha iniciado operativos de vigilancia epidemiológica con el objetivo de contener la plaga y mitigar su impacto en la industria. Sin embargo, la falta de recursos y la necesidad de cooperación internacional dificultan los esfuerzos para abordar esta crisis sanitaria.
El brote del gusano barrenador pone en evidencia la vulnerabilidad del sistema sanitario hondureño para prevenir y controlar plagas, subrayando la urgencia de implementar medidas más estrictas de bioseguridad y fortalecer la cooperación con socios internacionales.
Mientras tanto, los productores locales enfrentan un panorama incierto, con la esperanza de que las restricciones puedan aliviarse si se logran controlar los brotes y garantizar la seguridad sanitaria de las exportaciones.