La juez del Juzgado de Letras Penal con Competencia Nacional en Materia de Criminalidad Organizada, Medio Ambiente y Corrupción, desarrolló la audiencia inicial relacionada a tres ciudadanos colombianos detenidos en flagrancia en el cajero automático de una estación gasolinera en la colonia Miramar de La Ceiba, Atlántida.
La Fiscalía ratificó el requerimiento, solicitando una ampliación de otro ilícito y la suspensión del derecho de la libertad a raíz que describió los hechos.
El ente fiscal presentó 22 medios de pruebas entre ellos documentales, periciales (videos de algunas cámaras de los cajeros automáticos), testificales (tres testimonios entre ellos la víctima).
Mientras tanto, la defensa rechazó los cargos, aduciendo que sus representados no estaban involucrados, y solicitó un sobreseimiento definitivo.
En tal sentido, la juez resolvió admitir la ampliación, de tal forma que decretó el auto de formal procesamiento con la medida cautelar de la prisión preventiva a John Fredy Romero Almanza, César Bryan Montaño Guerra y Jonathan Smith Escorcia Jiménez, a quienes se les considera responsables de los delitos de estafa y asociación para delinquir en perjuicio de un banco nacional, Dania Iveth Cálix Hernández y los derechos fundamentales de la sociedad del Estado de Honduras.
En cuanto al ilícito de daños al sistema informativo, se declaró un sobreseimiento provisional.
De precisar que la juez ante el reflejo de los indicios racionales suficientes, por el principio de la legalidad, los tipos penales, la falta de arraigo y el peligro de fuga, determinó que dichos encausados cumplan el término legal de los dos años de prisión bajo la guarda y custodia de las autoridades del Centro Penitenciario de El Porvenir, municipio de El Porvenir, departamento de Atlántida.
CAJERO AUTOMÁTICO
El modus operandi de los imputados consistía en causar daños sistemáticos al cajero automático, introduciendo una tarjeta bancaria a la que le aplicaban pegamento para dañar la banda magnética. Una vez inutilizado el cajero, se acercaban a las víctimas ofreciéndoles ayuda. Mediante engaños, lograban intercambiar la tarjeta del cliente por la suya, quedándose así con la tarjeta de débito del afectado.
Este ardid les permitía realizar retiros en otros cajeros automáticos, ocasionando perjuicios económicos significativos a las víctimas, así como a la institución bancaria.
Se estima que las pérdidas para el banco nacional son de aproximadamente 400,000 lempiras.
Hasta ahora, múltiples denuncias han sido interpuestas, revelando que otras instituciones bancarias a nivel nacional también han sido afectadas por estos delitos, que se han perpetrado en diversas ciudades, incluyendo Tegucigalpa y San Pedro Sula.
Según información brindada por Interpol, estas personas tienen órdenes de captura y han sido condenados en Colombia por los mismos delitos. Los imputados van a cumplir la prisión preventiva en la penitenciaría de El Porvenir, Atlántida.
En distintas fechas, la institución bancaria a través de las cámaras de seguridad instaladas en los cajeros automáticos detectó la forma de operar de los tres involucrados, que aprovechaban la desesperación de los usuarios financieros, los cuales, al utilizar las tarjetas de crédito o débito, presentaban fallas a raíz de la manipulación del sistema de los cajeros automáticos.
Ellos mismos le solucionaban parcialmente la operación a los usuarios, a quienes posteriormente les vaciaban sus recursos reflejados en sus tarjetas. (XM)