EN su primer día en la Casa Blanca, Trump adelantó que Estados Unidos “aplicará aranceles del 25% a México y Canadá a partir del 1 de febrero debido a que estos no han hecho lo suficiente para detener la migración y el tráfico de fentanilo”. No firmó ninguna orden ejecutiva, pero –aunque hay un tratado de libre comercio vigente con ambas naciones– “dejó abierta la posibilidad de restringir el comercio con sus vecinos”. “Declaró una emergencia nacional en la frontera con México, ordenando el despliegue de tropas para reforzar la seguridad y reanudar la construcción del muro fronterizo”. La orden ejecutiva que declara emergencia nacional en la frontera sur “incluye disposiciones que facultan al presidente a aplicar aranceles como medida de presión económica para abordar el flujo migratorio y el narcotráfico”. Sumado a lo anterior “anuló 78 órdenes ejecutivas y memorandos presidenciales de la administración anterior, revirtiendo políticas implementadas en los últimos cuatro años”.
Designación de cárteles mexicanos como organizaciones terroristas: “Clasificó a los cárteles de la droga mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras”, dizque para intensificar los esfuerzos de combate del narcotráfico y sus actividades en Estados Unidos. Implementó medidas para “poner fin a la ciudadanía automática por nacimiento para hijos de inmigrantes indocumentados” –pese a que la 14ª Enmienda establece que “todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de los Estados Unidos”– modificando una práctica histórica. Entre las órdenes ejecutivas firmadas, propone renombrar el “Golfo de México” como “Golfo de América”. Implementación del acuerdo “Permanecer en México” a solicitantes de asilo. “Formalizó la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París sobre cambio climático, alineándose con su enfoque de priorizar la independencia energética y reducir regulaciones ambientales”. “Concedió indultos a aproximadamente 1,500 personas condenadas por su participación en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021”. “Anunció la retirada de Estados Unidos de la OMS, citando preocupaciones sobre la gestión de la pandemia y la influencia de otros países en la organización”. “Proclamó una emergencia energética nacional con el objetivo de acelerar el desarrollo de infraestructuras de combustibles fósiles y reducir las regulaciones ambientales que, según su administración, obstaculizan la producción energética doméstica”. “Firmó órdenes que definen el reconocimiento de género a nivel federal estrictamente como masculino y femenino, eliminando políticas de diversidad, equidad e inclusión implementadas por la administración anterior”. “Ordenó el regreso obligatorio de los empleados federales a sus oficinas a tiempo completo, revirtiendo las políticas de trabajo remoto establecidas”.
(¿Qué opinás –entra el Sisimite– en un solo día le deshicieron a Biden gran parte de lo que había hecho? -Ya que pasás dando ejemplos –reacciona Winston– de la época romana, parecido a lo del emperador Augusto (Octavio) tras Marco Antonio (31 a.C.): Con la derrota de Marco Antonio en la batalla de Actium, Octavio (futuro emperador Augusto) asumió el control de Roma. Eliminó muchas de las políticas y alianzas promovidas por Marco Antonio, especialmente aquellas favorables a Cleopatra y Egipto. Reorganizó el sistema político romano, centralizando el poder en su figura y desmantelando instituciones y privilegios establecidos por sus rivales. Consolidó su autoridad y transformó Roma en un imperio bajo su control exclusivo. -¿Y escuchaste –vuelve el Sisimite– la respuesta de la Sheinbaum a los decretos enfilados hacia México ahora que se desayunó que no era blof? -Claro –ironiza Winston– en su monserga mañanera (negando el “Permanecer en México”, el obsequio que le dejó AMLO con el que convirtió a México en “tercer país seguro” que obliga a ese país albergar a todo el que cruce la frontera, cuando los regresan, no en las condiciones paupérrimas que los tienen, ni con los tratos infames de que son víctimas, sino como personas humanas) lucía más modosita, ya no tan golillera).