“ACABO de concluir la lectura tan variada, entretenida y exquisita de Kairós –mensaje de un viejo amigo– y me deja con una sensación de anticipación, esperando su próximo libro”. A propósito de lectura. Quizás, los que sí leen, puedan informar por sus chunches a los que nada leen y, de paso, ilustrar al club de desentendidos del acontecer nacional —menos que les motive interesarse por lo ajeno, aunque de carambola nos golpee– que pasan con la boca abierta, entretenidos en frivolidades, transmitiendo pichinguitos y recibiendo estupideces inconsecuentes. Extractos de la prensa mexicana: “¿Qué desgracia más grande –escribe un columnista– puede testimoniar un país que la muerte de sus niños, niñas y jóvenes?”. “Cuando esas muertes son producto de homicidios, la desgracia deviene en tragedia”.
“La estadística de defunciones –prosigue el artículo– en el último semestre completo de López Obrador”. “La primera causa de muerte de los mexicanos entre 25 y 44 años fueron los asesinatos (7 mil 887, promedio de 43 cada día) y entre los niños y muchachos de 15 a 24 años fue la segunda (3 mil 30 casos, promedio de 17 diarios). Cada día de enero a junio de 2024, 10 mil 917 personas fueron ultimadas en la plenitud de sus vidas: 10 mil 917 jóvenes en un semestre. Tragedia”. “El gobierno de López Obrador optó por no enfrentar a los grupos generadores de violencia, grandes o pequeños, y dejó a la población a su suerte”. “Ahí están las consecuencias fatales de un gobierno “humanitario” de palabra y criminalmente indolente en la obligación de darle paz y seguridad a los mexicanos, a los jóvenes”. “Pero como la élite de las 4T es un club en donde no se pide cuentas a los socios, menos al fundador, él podrá seguir escribiendo y cavilando tranquilo en su escondite”. Otro columnista comenta: “La narrativa impuesta desde la campaña ha convencido a la sociedad estadounidense de que su mayor desafío son la migración y los cárteles, y Trump está actuando en ese sentido, como lo había adelantado en estos meses de transición”. “Ante ello, es un error pensar que estamos simplemente ante la repetición de la anterior administración de Trump”. (Que era lo mismo de antes, fue lo que dijo la Sheinbaum en su monserga mañanera). “No son las mismas medidas, pero, sobre todo, no es el mismo contexto ni la convicción y apoyo con el que cuenta Trump para aplicar esas medidas”. “No entiendo cómo aún no tenemos un plan de contingencia claro y poderoso en las fronteras sur y norte”. “Se ha perdido mucho tiempo”. “Hace semanas que decíamos aquí que, en el tema de la declaratoria de terroristas a los cárteles, México tendría que haber tomado la iniciativa, incluso antes de que Trump emitiera esa orden ejecutiva”. “En las mañaneras se intentó desmontar ese calificativo cuando se tendría que haber reforzado”.
“Ya se filtró a la prensa: –escribe otro columnista– Donald Trump quiere iniciar ya una nueva negociación del Tratado de Libre Comercio con México y Canadá (T-MEC) que él acordó y firmó en 2018”. “Uno de sus objetivos es cambiar las reglas de la industria automotriz para incentivar que las fábricas regresen a producir a Estados Unidos”. “El tema tiene un origen político. Desde su primera campaña, Trump entendió que el Partido Demócrata había dejado de proteger los intereses de los poderosos sindicatos de la industria automotriz”. “Los trabajadores estaban muy enojados por el TLCAN que había incentivado el traslado de varias empresas del sector a México y Canadá donde se producía más barato”. “Para ellos, esto significó pérdida de ingresos y puestos laborales”. “Trump rescató el discurso proteccionista y consiguió el voto de los trabajadores de cuello azul en 2016 y 2024”. “Los republicanos les arrebataron a los demócratas este segmento del electorado que es fundamental en varios estados clave de la elección presidencial, en particular Michigan”. “Ahora llegó el momento de pagar la factura: cumplir la promesa de proteger más a los trabajadores estadounidenses que al libre comercio”. “De hacer todo por regresar a las épocas doradas de la industria automotriz americana en su Meca de Detroit”. (Ajá –entra el Sisimite– ¿cómo la ves de ahí? -Ni modo –ironiza Winston– no es lo mismo verla venir que platicar con ella. -¿Y acá –vuelve el Sisimite– ¿cuándo les tocará platicar con ella? -Tan cerca que viene –bromea Winston– y como que no se han percatado que está ahí nomás, a la vuelta de la esquina).