“DE acuerdo con Winston –mensaje del amigo fundador del colectivo– son los humanos animales los desalmados, el problema. Me imagino cuantos se dieron por aludidos con este cierre de editorial de Winston”. “Desalmado (prefijo des- + raíz -alm- + sufijo – ado)”. “Por algo el español es tan rico, tiene que formar adjetivos parasintéticos”. Alusivo a la conversación de cierre: (Ajá –entra el Sisimite– ¿y vos qué opinás? -Solamente –ironiza Winston– que nosotros tenemos mucha más alma que un hatajo de gente desalmada que anda rondando por ahí. Despiadados, miserables, y mal agradecidos. Animales desalmados ellos, no nosotros). La nieta comparte lo que le dice su Chat-GPT: La creencia de que los perros (o los animales en general) tienen alma a menudo proviene de una combinación de argumentos religiosos, filosóficos y experienciales:
Hinduismo y budismo: “estas tradiciones enseñan que todos los seres vivos son parte del mismo ciclo espiritual (samsara) y pueden reencarnarse, lo que implica que los perros, como los humanos, tienen alma”. Perspectivas cristianas: “Algunos teólogos, como C.S. Lewis, argumentaron que los animales pueden compartir la vida eterna después de la muerte debido a su relación con los humanos y al amor de Dios por toda la creación (como se ve en pasajes como Eclesiastés 3:19-21, que habla del espíritu tanto del hombre como de los animales)”. En el Islam: “los animales son considerados seres sensibles con su propio valor y propósito en la creación. Algunos eruditos interpretan esto como que los animales tienen alma”. Argumentos filosóficos: El alma como conciencia: “Filósofos como Aristóteles y Descartes creían que un “alma” podía referirse simplemente a la esencia de la vida”. “Los perros poseen claramente inteligencia, conciencia y una variedad de emociones, que algunos toman como evidencia de un alma”. Emociones y moralidad: “Los perros exhiben comportamientos como lealtad, empatía e incluso culpa (por ejemplo, expresiones de “perro culpable”). Tales comportamientos sugieren que tienen una vida emocional interna, que algunos sostienen que está vinculada a tener un alma”. Evidencia experiencial y anecdótica: Amor incondicional: “Muchos dueños de perros sienten una profunda conexión emocional e incluso espiritual con sus mascotas, interpretando esto como una señal de un alma”. Experiencias cercanas a la muerte (ECM): “Algunas personas que afirman haber tenido experiencias cercanas a la muerte informan que se encontraron con mascotas queridas en el más allá, lo que sugiere que sus almas continúan existiendo”. Vínculo intuitivo: “Los perros suelen percibir emociones humanas, como el dolor o el miedo, y responden en consecuencia, lo que algunos interpretan como evidencia de una conciencia espiritual más profunda”.
Evidencia científica de profundidad emocional y cognitiva: “Si bien la ciencia no prueba la existencia de almas, proporciona información sobre la vida emocional e intelectual de los perros”. Estudios de resonancia magnética: “Los escáneres cerebrales muestran que los perros experimentan emociones similares a las de los humanos, como alegría y amor”. Memoria y apego: “Los perros tienen memoria a largo plazo y forman vínculos fuertes con los humanos, y a menudo muestran dolor cuando se separan o pierden a su dueño”. Comportamiento moral: “Las investigaciones han demostrado que los perros actúan de manera altruista, como ayudar a otros animales o humanos, lo que sugiere una brújula moral”. Consideraciones culturales y éticas: “Muchas culturas consideran a los perros como seres sagrados o espirituales”. Por ejemplo: Tradiciones indígenas: “Las tribus nativas americanas a menudo consideran a los animales, incluidos los perros, como guías espirituales o compañeros”. Mitología egipcia: “Anubis, el dios de los muertos, era representado como una figura canina, lo que enfatizaba el papel espiritual de los perros como guías de las almas”. “Si bien ningún argumento prueba definitivamente que los perros tienen alma (ya que la existencia de las almas en sí misma no es científicamente demostrable), la combinación de enseñanzas religiosas, razonamiento filosófico y evidencia emocional respalda firmemente la creencia para muchas personas”. “Para algunos, la gran profundidad del amor y la lealtad de un perro es prueba suficiente”. (Se pulió la nieta –entra el Sisimite– con el sermón completo. -En algún lado leí –filosofa Winston– que “el perro es el único ser que te seguirá hasta el fin del mundo, no por lo que tengas sino por lo que eres”. -“Si los animales no tienen alma –vuelve el Sisimite– miren el alma de muchos hombres, y después me cuentan”. -Si los animales no tuviéramos alma –concluye Winston– ¿entonces Dios se equivocó dándonos más bondad y nobleza que a mucha gente?).