Sin estar inscrito, Roberto Martínez Lozano anda en campaña abierta como cabeza del movimiento presidencial que dejó botado el economista Carlos Urbizo.
ROMA, como se le conoce entre los nacionalistas por las iniciales de su nombre, asumió la batuta de esta corriente, pero el Consejo Nacional Electoral (CNE) aún no le da el visto bueno.
El ente colegiado tampoco acepta la renuncia de Urbizo por lo cual él sigue siendo, legalmente, el candidato de esa corriente.
Urbizo insistió el fin de semana que ya no tiene nada que ver con el movimiento que él mismo conformó y del cual desistió sorpresivamente acusando a los mandos oficiales de su partido de no darle participación a sus cuadros en las mesas y otros puestos electorales.
Urbizo propuso en su lugar al dirigente Roberto Ramón Castillo, pero un sector del movimiento no lo aceptó. Fue, entonces, cuando apareció ROMA, quien sin autorización del CNE ni el consentimiento de otro sector del movimiento sigue desplazándose en campaña como si fuera el candidato oficial. (EG)