Gobernantes de los países miembros del bloque regional izquierdista ALBA, pidieron este lunes en una cumbre virtual impulsada por Venezuela «respeto» a los migrantes en medio de las masivas deportaciones puestas en marcha por Estados Unidos tras el regreso del republicano Donald Trump a la Casa Blanca.
Al abrir desde Caracas este encuentro de jefes de Estado y Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), el presidente venezolano, Nicolás Maduro, propuso «coordinación para exigir respeto a los migrantes» y, en el caso de deportaciones, «garantizar» su «regreso digno a nuestros países».
Aunque su reelección el año pasado es desconocida por Washington tras denuncias de fraude de la oposición, Maduro recibió el sábado a un enviado especial de Trump, Richard Grenell, y aceptó recibir a venezolanos deportados.
El gobierno estadounidense lanzó una agresiva campaña de deportaciones, con la expulsión de cientos de migrantes, en muchos casos detenidos, esposados y con grilletes.
En su intervención, el presidente de Bolivia, Luis Arce, expresó su rechazo a «discursos de odio y xenofobia» y cuestionó que se «trate como delincuentes» a los deportados.
«Resulta inaceptable la deportación violenta y discriminada de migrantes», expresó por su parte Miguel Díaz-Canel, mandatario de Cuba, unos días después de que Trump revocara la decisión de la administración del demócrata Joe Biden de excluir a la isla caribeña de la lista negra de Estados Unidos de países patrocinantes del terrorismo. AFP