El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció que su país no renovará el acuerdo de cooperación con China firmado en 2017 bajo la Iniciativa del Cinturón y la Ruta, el principal programa de inversión extranjera de Pekín.
La decisión llega después de un encuentro entre líderes panameños y el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, y marca una nueva victoria diplomática para el presidente Donald Trump.
En una conferencia de prensa, Mulino indicó que su gobierno permitirá que el pacto expire y que incluso explorará opciones para terminarlo antes de lo previsto. También expresó su interés en que Estados Unidos invierta en la infraestructura panameña, aunque subrayó que la soberanía del Canal de Panamá sigue estando bajo control panameño.
El anuncio se produce en un contexto de creciente presión de Washington sobre la influencia china en América Latina. Rubio, en su primer viaje como secretario de Estado, advirtió que EE.UU. tomaría medidas para limitar la influencia china sobre el canal, asegurando que la presencia del Partido Comunista Chino en la región representa una amenaza.
La decisión de Panamá coincide con el reciente acuerdo entre EE.UU. y México, en el que la presidenta Claudia Sheinbaum accedió a negociar sobre seguridad fronteriza a cambio de una pausa en los nuevos aranceles del 25% impuestos por Trump a productos mexicanos.
Rubio celebró la postura de Panamá, calificándola de «gran paso adelante» en las relaciones bilaterales y para garantizar un «Canal de Panamá libre». Sin embargo, ni la Casa Blanca ni el Consejo de Seguridad Nacional han emitido declaraciones sobre la situación.