Los “narcos” encarcelados están usando a mujeres y jovencitas para meter drogas en las cárceles, en un “negocio” lucrativo que deja mucho dinero, pero que en la mayoría de casos termina con la captura de las féminas.
Es frecuente el caso de muchachas sorprendidas con droga en sus partes íntimas en la entrada a centros penitenciarios. En enero más de veinte mujeres fueron detenidas por intentar introducir droga a los diferentes centros penales del país, sin embargo, la tecnología impuesta por autoridades penitenciarias ha evitado que los estupefacientes lleguen a los privados de libertad.
Las detenidas por pretender ingresar drogas y aparatos a prisiones, en su mayoría guardan prisión, y eso sirve de ejemplo para otras, para que lo piensen antes de intentar cometer el ilícito. No obstante, siempre son utilizadas para meter dispositivos tecnológicos de acuerdo con el mismo informe.
Solo el pasado fin de semana, las Fuerzas Armadas de Honduras a través de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) y el Instituto Nacional Penitenciario, requirieron a cuatro féminas con edades entre los 24-47 años, cuando pretendían introducir artículos prohibidos al Centro Penal de Ilama en el departamento de Santa Bárbara.
Las detenidas pretendían visitar a los miembros de la estructura criminal, pandilla 18 para posteriormente entregarles los siguientes objetos de uso prohibido.
Les encontraron 12 tarjetas SIM de la red, 6 tarjetas SIM de la red y 9,000 lempiras en billetes de diferentes denominaciones. Asimismo, los policías militares procedieron a decomisar el vehículo tipo pick up marca Mitsubishi en el cual se transportaban. (JGZ)