En un operativo conjunto, diversas instituciones del Estado, lograron la captura de siete personas que realizaban actividades ilegales de minería en el municipio de Arenal, Yoro.
El operativo se realizó a través de la Fuerza de Tarea Interinstitucional Ambiental (FTIA) en la que participó personal del Instituto de Conservación Forestal (ICF) el Segundo Batallón de Protección Ambiental, Procuraduría General de la República (PGR), Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y el Ministerio Público.
El subcomandante del Batallón de Protección Ambiental, Carlos Martínez, brindó algunos detalles sobre el operativo.
Las autoridades solicitaron a los detenidos la documentación que sustentara legalmente su trabajo, pero estos no presentaron ningún respaldo.
Como resultado, fueron remitidos ante las autoridades correspondientes en Olanchito y posteriormente presentados ante los tribunales de justicia.
Se decomisó una cargadora, tres motobombas y tres barriles de 55 galones llenos de combustible. Además, se incautó una máquina especializada para la extracción de oro conocida como «La Colombiana» y una retroexcavadora.
“Durante la inspección, se identificó la apertura de una carretera de aproximadamente 800 metros, la cual llegaba hasta la quebrada El Pacayal, en la comunidad de Ojo de Agua”, expresa un comunicado emitido por el ICF.
En el lugar, se encontró un campamento donde residían al menos 10 hombres, entre ellos dos menores de edad.
Contaminando vertientes de agua
“Se detectó un aprovechamiento ilegal de extracción minera en la quebrada, junto con la maquinaria utilizada para la extracción de oro, que incluía una retroexcavadora, una máquina clasificadora de minería y una motobomba”, detalló el ICF.
De su lado, el oficial Martínez explicó que la minería ilegal estaba causando un daño ambiental significativo.
«Estaban afectando la quebrada que abastece de agua al municipio. Esa misma vertiente se conecta con el río Aguán, lo que generaba un perjuicio grave en el valle debido a los químicos utilizados en la minería», señaló.
La operación fue ejecutada con cautela, lo que permitió la captura de los individuos implicados. Sin embargo, dos menores de edad que se encontraban en el lugar no fueron detenidos, pues se tomaron medidas para su protección.
Durante la inspección, se descubrieron instalaciones improvisadas que indicaban que los involucrados habían estado pernoctando en el sitio. Según Martínez, «ya llevaban tres días operando en esa área y gastaban entre 40 y 50 mil lempiras diarios en combustible».
Las autoridades han reforzado los operativos para combatir la minería ilegal, ya que esta actividad no solo daña los ecosistemas, sino que también pone en riesgo la salud de las comunidades cercanas, debido a la contaminación de los recursos hídricos.
Las autoridades hicieron un llamado a la población a denunciar ese tipo de actividades ilícitas para evitar que continúen afectando el medioambiente y los recursos naturales de la región.
Las investigaciones continúan para determinar si hay más personas involucradas en esta red de explotación ilegal y si existen vínculos con otros grupos que operan en la zona.