Bruselas, 11 feb (EFE).- La Unión Europea (UE) aseguro este martes que responderá con «firmeza» y «proporcionalidad» a los aranceles del 25 % impuestos por Estados Unidos a todas las importaciones de acero y aluminio.
«Lamento profundamente la decisión de Estados Unidos de imponer aranceles a las exportaciones europeas de acero y aluminio. Los aranceles son impuestos: malos para las empresas, peores para los consumidores», afirmó en un comunicado la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen.
Según dijo, «los aranceles injustificados aplicados a la UE no quedarán sin respuesta: desencadenarán contramedidas firmes y proporcionadas. La UE actuará para salvaguardar sus intereses económicos. Protegeremos a nuestros trabajadores, empresas y consumidores».
El presidente del Consejo Europeo, António Costa, mostró su «pleno apoyo» a la Comisión para «garantizar una respuesta firme y proporcionada a los aranceles injustificados».
«La UE permanece unida en la defensa de los intereses de sus empresas, trabajadores y ciudadanos. Somos un socio fiable y predecible. Seguiremos luchando por un comercio mundial justo», indicó en las redes sociales el político portugués.
En paralelo, en un discurso ante el pleno del Parlamento Europeo, el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcofic, señaló que Bruselas «está analizando actualmente el alcance de las medidas» anunciadas por Trump, antes de dar a conocer la contraofensiva comunitaria.
«Esta es la forma de proteger el interés de Europa pero no es nuestro escenario preferido. Seguimos comprometidos con el diálogo constructivo, estamos listos para las negociaciones y encontrar soluciones mutuamente beneficiosas allá donde sea posible», afirmó Sefcovic.
Contactos entre la UE y EE.UU.
Solo unas horas después de conocerse el anuncio de EE.UU., Von der Leyen se reunió con su vicepresidente, JD Vance, en París, donde los dos asistieron a una conferencia internacional sobre inteligencia artificial.
Von der Leyen dijo en redes sociales sobre el primer encuentro que se produce entre representantes del nuevo Gobierno de Donald Trump y de las instituciones de la UE que mantuvieron «un buen debate» sobre los retos que comparten como aliados, y en concreto mencionó la seguridad y la estabilidad, la tecnología y el exceso de capacidad industrial no comercial.
«Esperamos seguir cooperando con el presidente Trump y con usted», concluyó.
La portavoz de la alemana, Paula Pinho, había avanzado hoy en la rueda de prensa de la CE que abordarían en ese «primer contacto» diferentes asuntos relacionados con asuntos exteriores y las relaciones bilaterales más allá de los aranceles.
Se espera que la UE entre en conversaciones más técnicas sobre aranceles en el encuentro que Sefcovic aseguró hoy que mantendrá «en los próximos días» con el secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick.
Además Polonia, que preside este semestre el Consejo de la UE, va a coordinar una reunión con los Estados miembros para abordar la situación.
«El comercio es una competencia exclusiva de la UE», recordó hoy el portavoz comunitario Olof Gill, quien subrayó que los países de la Unión no pueden negociar esa materia por sí mismos (es así desde la entrada en vigor del Tratado de Lisboa en diciembre de 2009).
Gill no quiso especular sobre posibles contramedidas de la UE, que se decidirán cuando tengan «la imagen general» de la situación, pese a que aseguró que «nos hemos preparado para posibles escenarios desde hace más de un año».
La orden ejecutiva firmada por Trump señala que las importaciones de acero y aluminio «amenazan con menoscabar la seguridad nacional» y que los acuerdos vigentes hasta ahora concluyen el 12 de marzo de 2025, fecha a partir de la cual los productos señalados serán objeto de los nuevos aranceles.
Preocupación de la industria
La Cámara de Comercio de Estados Unidos ante la Unión Europea pidió a Trump que exima «permanentemente» a la UE de los aranceles, ya que «no es una amenaza para la seguridad nacional» de ese país.
«Más bien es el socio económico de EE.UU. más importante. La UE debe quedar permanentemente exenta de los aranceles y ambas partes deben trabajar conjuntamente para abordar el verdadero problema: el exceso de capacidad global causado por prácticas comerciales desleales en terceros países», dijo la Cámara de Comercio en un comunicado.
Por su parte, la patronal de la industria europea del acero, Eurofer, advirtió de que ese arancel general supone una “escalada radical” en la “guerra comercial” que asegura inició Trump ya en su primer mandato.
A juicio de la patronal, esto “empeorará aún más la situación de la industria siderúrgica europea, exacerbando un entorno ya nefasto del mercado”.
La Confederación Europea de Sindicatos (CES) pidió por su parte una “respuesta inteligente” por parte de la UE “que proteja el empleo y las industrias europeas». EFE