Un joven danlidense, identificado como Saúl Irías, denunció y pidió a las autoridades hondureñas interceder por su familia, con la que hace dos meses no tiene comunicación alguna.
Recordó que el último contacto que tuvo fue con un desconocido que le pidió 3,500 dólares y le dijo que a sus parientes los tenían secuestrados, entre ellos tres menores de edad.
El ansiado pero peligroso “sueño americano” tiene a una familia danlidense en las manos del peligroso cartel de México; el viaje inició a la espera de un permiso de ingreso y pronto se optó por los servicios de un “coyote”, que aparentemente perdió la familia al ser secuestrada.
Irías expresó que ha recurrido a los medios de comunicación para llamar la atención del gobierno y poder salvar su familia.
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SON SIETE PERSONAS
Detalló que «son siete: mi padrastro, mi madre, mis tres hermanos y dos sobrinos, los niños entre dos y 12 años; ellos salieron en diciembre con la idea de recibir una cita desde México…”.
“…al no recibirla, decidieron buscar quién los llevara, era un vecino, pensamos que amigo, se llegaron a los acuerdos y mandó a gente a recogerlos, salieron con él y al día siguiente perdimos comunicación”.
El joven lamentó que “se pagó el coyote, hace unos 20 días recibimos fotografías de mi mamá y mis dos hermanos, salen con un cuchillo en el cuello, con mucho esfuerzo conseguimos el dinero y se pagó, pero aún así, no sabemos nada de ellos; si me están viendo estas personas, por favor queremos saber de mi familia, pueden comunicarse al 9831-7588».
Las fotos de la familia no han sido reveladas, permanecen en poder de los parientes cercanos, se presume que hay videos donde aparecen pidiendo rescate y rodeados de armas.
Por su parte, la persona que está siendo acusada de haber participado en el secuestro, identificado solo como José David, envió un video donde aclara que él no tuvo la culpa del secuestro.
Se presume que la familia llegó a pagar en primer lugar unos 7,500 dólares y después más de 3,000 dólares para poder liberar la familia.